Justicia de huelga en huelga
Todos los años lo mismo. Las mismas
promesas, las mismas palabras que ya nadie cree y la misma inutilidad final.
Todo ello culminando en los grandes actos oficiales con el Jefe del estado y el
Ministro del ramo, en su condición de Notario Mayor del Reino, exaltando y a la
vez lamentando el personaje que le toque, ellos u otros, en la representación,
de lo lenta que va la Justicia, tan lenta como nuestra Historia, victima de la
voracidad dineraria de todos porque para todos hay pero para mover y agilizar
la Justicia nunca hay bastante, ni dinero ni tiempo ni personal aunque luego
usen toallas para llorar y cantar la presunta reducción en el barro de la
precariedad del desempleo, y justifiquen la burocracia de los procedimientos
como muralla infranqueable de que las cosas sigan parecidas sol a sol y huelga
a huelga, de la A a la Z.
Hoy se van a la huelga los funcionarios de
Justicia por “agresiones a sus derechos laborales”, lease una disposición del
PP que este Gobierno no puede modificar de una ley porque no controla el
Senado... Hace nada policías y guardias civiles se manifestaban ante la
desigualdad salarial con las policías autonómicas y la relación sería
interminable. El país se cansa ya de estar cansado y revisar como hemos hecho
algunos hace poco las fotos del 15 M se convierte en un ejercicio doloroso de
constatación de que siempre ganan los mismos y que los esfuerzos fracasan ante
la inercia de un país en el que los sueños no son vidas dignas sino el paraíso
del premio de las loterías y las apuestas impulsadas por Hacienda como mas
cómodo camino de recaudar y presentar la vida como el mínimo esfuerzo
dependiente de la suerte o de la listeza engañando al prójimo como
paradójicamente conocen bien esos que se manifiestan hoy porque el modelo sigue
sin funcionar.
Nos sobran leyes y mantenemos reyes hasta
por duplicado, aforamientos mil que tienen que votar los mismos implicados que
se suben los sueldos que niegan a los demás, todo es posible dentro de las
leyes nos dicen y luego resulta que las leyes están escritas desde la tierra de
la imposibilidad práctica o el capricho del político turnante cuando no
tunante, que de todo vemos.
Hoy
también otra ministra descubierta pillada en enredos fiscales y van... ¿De
donde sacan los partidos a esta gente? ¿Tenemos tal sociedad que toma por
normales las prácticas de los listos y las premia en valor? No es cuestión de
ideología, no es cuestión de gobernar con un programa o unos presupuestos. Es
cuestión de gobernar con una brújula moral que al parecer hace tiempo que marca
otro norte variable. Todos esos años de lo que llaman democracia y que van a
celebrar en días ¿FUNCIONÓ ALGUNA VEZ LA EDUCACIÓN PARA IMPEDIR ÉSTO?