Y Sánchez bailó la sardana




   Cuando May, la presidenta del gobierno británico, visita oficialmente la capital de Escocia acude a entrevistarse con la presidenta del gobierno escocés,  Nicola Sturgeon, a  la sede de tal gobierno –un gobierno que alcanzó ese carácter oficial hace tan solo seis años, en 2012- y a nadie le resulta extraño ni invoca ningún acrisolado patriotismo inglés escandalizándose porque la presidenta de un Gobierno acuda a saludar, cumplimentar y tratar asuntos de interés al lugar en que es recibida oficialmente. Dos jefas de Gobierno se entrevistan, y punto.


Aquí quienes detentan la exclusividad del patriotismo español, uno y granítico, han denunciado que Sánchez como Presidente del Gobierno de España haya acudido a un palacio de Barcelona, que no es el de la Generalitat, para entrevistarse con el legitimo y democráticamente elegido President de Catalunya. Y que este lo haya recibido con todo el ritual y cortesía que tal acontecimiento siempre requiere. ¿Cómo  si no?,  dos presidentes de gobierno se entrevistan, y punto.


Pero la diferencia existe, y eso lo saben y por ello magnifican los detalles que les interesa quienes son enemigos de aceptar la variedad plurinacional del estado español. Una diferencia que ya en origen es abismal: para el Reino Unido no existe límite en el ejercicio de la Democracia y el respeto a la voluntad popular libremente expresada, aquí esa práctica es anticonstitucional. Esa es la diferencia y la óptica utilizada.


En cualquier caso hay que puntualizar y matizar. Aquí, como marca o hábito ancestral, se ha elegido la vía del cambalache para aparentar lo que no se quiere que aparezca o interese ser interpretado como una claudicación pero que sirva, sin hollar la Carta Magna, para mantener el apoyo y los votos catalanes en el Congreso.


Nuevamente, y esta vez con pleno conocimiento, Sánchez ha aceptado el juego de Puigdemont. Veamos. El juicio por el 1-O está próximo, pero pese a ello el Tribunal Supremo aún no había entrado a estudiar los Recursos de Amparo presentados por las defensas de los presos políticos, pues ahora acaba de anunciar que ya están en ello; simultáneamente los presos que mantenían una “huelga de hambre”, mas o menos laxa, han hecho inmediato caso a una petición para que la abandonaran, firmada por todos los presidentes de la Generalitat y los del Parlament (incluido el enfermo de muy avanzado Alzheimer, Maragall), y con tal medida se ha impedido que sean trasladados a una prisión de Madrid de cara a  la próxima celebración del juicio.


¿Se ha obtenido alguna otra cosa?. Recordemos también que hace unos días se hizo pública la sentencia recaída respecto a Mas y que en ella a él y a otros encausados se les rebaja la pena sustancialmente, a don Artur a la mitad. 


Todo está ya acordado. ¿Acaso también la celebración de un referendum de autodeterminación?. No, eso es ahora mismo imposible y hasta perjudicial para ambas partes, para los independentistas porque al no estar prevista en la Constitución provocaría una reacción muy dura, superior al 155 sobre Catalunya aniquilándose la actual autonomía, y para Sánchez  sería su muerte política, pero sí existe la posibilidad de unas sentencias mucho mas benignas y hasta un   vislumbrado indulto especialmente para evitar el escándalo de un recurso ante el Tribunal de Estrasburgo con nada improbable sentencia revocatoria.


Tales planteamientos es muy seguro que hayan sido tenidos en cuenta por ambas partes. La desafortunada elección del día 21 (aniversario de las elecciones de 2017) ha querido ser neutralizada con una insustancial “declaración de reparación” respecto a Companys, y con lo de llamar Josep  Tarradellas al aeropuerto de El Prat, ¿Pero alguien piensa que para tal gesticulación de cascarilla catalanista era necesario un  Consejo de Ministros en Barcelona?. Había que asegurar el  voto respecto a los presupuestos, y se acaba de aprobar la senda del déficit que es la parte primera de tales presupuestos. Y no hay que repetir que para Sanchez esa es la pieza fundamental para conservar su gobierno, un gobierno en minoría muy frágil. ¿Mas concesiones?. Imposible saberlo de momento, pero obsérvese que Torra  aceptó pronto acudir a la reunión de los empresarios, pero no a la posterior comida, y sin embargo también asistió, ello aparte de la cara de satisfacción que puede vérsele y que no creemos que sea por lo del aeropuerto. 


Lo mas pintoresco del caso es que con tal amenaza de no aprobar los presupuestos y así obligar a Sanchez a que convoque elecciones la derecha centralista y totalitaria (recuérdese su obsesión por aplicar el 155 lo que impediría cualquier apoyo nacionalista y no saldrían las cuentas) está provocando que Sanchez se eche en brazos del independentismo catalán si quiere sobrevivir, y que haya aceptado lo que algunos ibéricos recalcitrantes le echen en cara: mantener una relación de Jefe de Gobierno con otro Jefe de Gobierno por el que ha sido recibido con protocolo  y visibilidad cuasi estatal.


En resumen, Sanchez ha tenido que bailar al ritmo marcado por el flabiol (1), tocado desde Bélgica por Puigdemont. Que se lo agradezca o demande el siempre dubitativo y rectificador, actual ocupante de la Moncloa al tripartito Aznar, Casado y Rivera, aunque la sardana solo acaba de empezar.         

(1) Flabiol, instrumento de viento del ámbito catalán y valenciano.