Nota del PCM sobre el Montejurra 2019


En el Boletín Madrid Carlista 75 del Partido Carlista de Madrid...


                                         ¿Volverá a salir el sol sobre el Montejurra?

... y al pie del discurso de Jesús Mª Aragón en el reciente Montejurra aparece la siguiente nota:

“La Dignidad ha sido siempre el signo de identidad del Carlismo –del Partido Carlista- junto a sus derivados la Lealtad y el Sacrificio. Cuando ese principio se altera o se ignora no solo se traiciona el ser del partido sino que se pisotea la memoria de quienes nos precedieron justificando con su sacrificio una lucha secular.

“El domingo día 5 el principal acto carlista, Montejurra, sufrió un grave ataque. Si en 1976 tuvo como resultado dos asesinados y numerosos heridos, en el de este ha sido incruento pero ha afectado a la dignidad que invocamos como el mayor patrimonio y razón de ser carlistas. Un acto –unanimemente ignorado por los medios- que pretendía solapar la convocatoria anual para todos los militantes del partido y, especialmente, el acto político respecto a cuyo mensaje iba dirigido tal fracasado boicot de la reacción. Una reacción que pretende destruir el partido mediante las armas del ridículo gestual y del mensaje reaccionario utilizando como instrumento una institución marginada por los continuos planteamientos ideológicos y programáticos del partido confirmados congreso tras congreso.

“Es inadmisible la actitud pública del mismo partido que pasivamente ignora los acuerdos  congresuales de Socialismo, Accidentalismo en los institucional y Confederalismo en lo territorial y que no reacciona ante el insulto y degradación contra un acto, el de Montejurra este año, que ha servido de convocatoria para la extrema derecha  -ideológicamente la misma responsable de los crímenes de hace 43 años- con el auxilio de un personaje ajeno cuya frívola actitud ante el monolito a Ricardo y Aniano le identifica mediante ese su inadmisible insulto.

“Es necesaria una terminante declaración de repulsa por quienes se presentan como responsables de la dirección del  Partido Carlista. No hacerlo significaría su implícita complicidad con quienes han querido atacarlo con estrategia destructora mediante el indeseable instrumento del ridículo en su ya muy prolongada táctica para alcanzar su objetivo de progresivo aniquilamiento del  partido.”

¡VIVA  EL  PARTIDO  CARLISTA!"