Pedro Sánchez, hasta la saciedad
Pasan días y semanas y la arena va cayendo en el reloj lento de la Historia de España, con las mejores leyes del mundo que no se aplican o que se caen agujereadas por las termitas del tiempo. Y el Presidente en funciones Pedro Sánchez, imbuido de si mismo y de su buena estrella anuncia, y anuncia despacio, que hablará con todo el mundo aplicando la máxima evangélica de que los últimos serán los primeros.
Y así le vemos
veranear con parsimonia trumpetiana, no inaugura fuegos pero los
visita por si llueve y va mejor. Aunque no puede prometer muchas
ayudas por el aquel del singobierno que a él parece agradarle, a los
pensionistas para enero les huele a funeral del 0,25% y a todos en
general nos recuerda a aquel Presidente que ahogó una tarde sus
penas en un bar siendo sustituido temporalmente, en funciones por
unas horas, por un bolso de señora. Solo que es cuestión de clase y
esperpento, en ambos casos similares, pero está claro que no es lo
mismo un registrador trotacaminos gallego que un progresista modelo
de anuncios de cualquier cosa. Por lo menos detrás del anuncio hay
un producto pero ¿Y aquí? A cualquier cosa llaman socialismo para
luego añadirle el apellido de “socialdemócratas” ¿Liberales
también y de centro? Ya quisieran.
La derecha
furibunda no dará cuartel y tampoco su función es ser civilizada en
España si a la Historia nos remitimos, Cayetana Alvarez de los Bulos
ya ha tenido que recular en lo de las empresas de paqueteria de
Barcelona ¿De donde sacan a esta gente? Hablan de los muertos de
Barcelona pero no de los muertos en Madrid y la perplejidad es
quienes son los medios que participan en el cerco a Colau. Pedir
Policía Nacional y Guardia Civil para mandar a Barcelona es
desconocer intencionadamente o a lo mejor no lo sabían, que la
competencia es de los Mossos y que Madrid, Interior, si tiene que ver
en cuanto a las ampliaciones de plantillas y dotación
presupuestaria, recordemos, Gobierno en funciones, de mañana, tarde
y noche en promesas pero la culpa, dicen, es de los que no se quieren
abstener, la derecha es lógico pero la izquierda...
Pedro Sánchez no
quiere ver a Podemos en ninguna parte primero por el pánico a que la
sentencia del juicio a los independentistas sea dura o la que sea y
Podemos salga a protestar inaugurando crisis de Gobierno si hubiere
coalición, ahí sería nada la dimisión de una vicepresidente/a o
un par de ministros por lo de Cataluña. ¿Qué dirían en la Casa
Blanca y en Europa?
En segundo lugar
porque Sánchez para gobernar necesita quitarle terreno al centro del
PP y esa es muy mala publicidad, así no se da imagen de centro que
por otra parte quiere monopolizar el disidente Rivera desde la
derecha reduciéndose cada vez mas.
Y en tercer lugar
necesita casi prioritariamente derrotar a Unidas Podemos para
pretender ser el monopolio de la izquierda, puede haber cientos de
miles que se crean la trola del partido de Bono, de Page y de
Borrell. Declararse progresista no compromete a nada, el único que
no lo hace es Abascal que vive haciendo ruido y competencia a
Cayetana, Arrimadas y Díaz Ayuso mientras Casado rumia su próximo
movimiento y loa a Aznar como buen ahijado, lo mismo que se ocupó
del caballo de Gadafi cuando se lo le regalaron a Aznar y pasó a
Patrimonio Nacional que siempre ha sido muy hípico para estas cosas.
Asi que el
respetable asiste al penoso deambular de la izquierda que quiere
algo, coalición, canonjías sociales, una limosna y protesta ¿De
verdad alguien piensa que el PSOE consentiría a Podemos hacer nada
de lo que afirman tienen en común? Quita, que eso está para las
cámaras y los discursos pero a la hora de la verdad no hay forma que
ambas formaciones pacten siquiera un programa conjunto de medidas,
Pedro Sánchez lo saboteará, ya lo ha hecho antes, como sea.
Pero como no puede
contarle eso a los ciudadanos, que pretende escapar del barco por la
escotilla de las elecciones, por eso da largas cambiadas y obliga a
su No-Vicepresidenta a torear al estilo del primer Cordobés y
naturalmente, además de su personalidad, sale corneada por los medios
cada semana
Elecciones tendremos,
hartos hasta la saciedad de tanta palabrería de tahúres.