Tomar de su propia medicina
Ya ha pasado el verano y un nuevo curso
político comienza. No todo el mundo se ha parado, ni se ha distraído, ni
se ha ido de vacaciones ; algunos han aprovechado para reforzar sus
posiciones.
A nivel internacional, los países más
ricos del mundo, el G-7, se han reunido en Biarriz, colapsándola y
amurallándola, del 24 al 26 de agosto y no ha sido, precisamente, para
acordar poner dinero a prestar sin intereses a los países desangrados
por la guerra, la pobreza, o los desastres naturales.
A nivel mundial, los jóvenes que nos
sorprendieron en la primera mitad del año también se han movido
preparando la Huelga Mundial por el Clima del 27 de septiembre, a través
de Jóvenes por el Clima, o Fridays for Future, porque quieren un futuro
para ellos y para sus hijos/as, tan posible como lo fue el de sus
padres, al menos.
A nivel europeo, los que quieren que el
Reino Unido salga de la Unión Europea han cerrado el Parlamento
británico durante un mes para dificultar el proceso de salida negociada y
evitar los plazos para un Brexit acordado que es lo que quiere la
mayoría de dicho Parlamento
A nivel español, el PSOE ha estado
mareando la perdiz todo el verano, dejando que la derecha se enrede en
su laberinto, y desangrando a Podemos que no ha dejado de intentar
llegar a un acuerdo de gobierno con las mínimas garantías de hacer unas
políticas de izquierdas, favorables a la mayoría social.
“Tomar de su propia medicina”, decíamos
en julio, a raíz del fracaso en la investidura de Pedro Sánchez como
Presidente del Gobierno central. “El hecho de no lograr la investidura
para ser nombrado para presidir un Gobierno central, con una mayoría
suficiente en el Congreso de los Diputados, no es la primera vez que
pasa. Lo que ahora le ha sucedido al PSOE en la persona de su Secretario
General Pedro Sánchez ya lo propició él mismo a Rajoy. En Europa (en
Bélgica, en Alemania, Holanda, Suecia…) también ha pasado y no es la
economía precisamente el sector que más sufrido esa falta. Sufre más la
credibilidad de los políticos y del sistema que hace posible que se den
estos casos.
Las negociaciones para formar un
Gobierno entre PSOE y Unidas-Podemos no han sido públicas así que no
podemos tener seguridad de cómo se han desarrollado; ambos se culpan
mutuamente de su fracaso. Pero a tenor de lo que hemos visto y oído en
el Congreso, que ha sido de vergüenza ajena, sí podemos colegir que en
los Ministerios se maneja mucho dinero recogido de los impuestos que
pagamos los ciudadanos y las empresas, y que el PSOE no ha querido dejar
que Podemos supiera ni la distribución, ni el reparto de ese dinero; no
ha querido que manos ajenas a las suyas gestionasen dicho dinero.
Cuando uno solo no puede, se pide ayuda y
luego se agradece compensándola; si es generosamente, mejor; en otra
ocasión los papeles pueden estar cambiados. El que más posibilidades
tiene, el PSOE en este caso, es el que más muestras de generosidad ha de
dar, precisamente porque puede.
No basta con decir que no ha sido
posible formar ese Gobierno cuando sabemos que el PSOE ha mentido, ha
manipulado y cambiado palabras, y, además, amenaza con el coco de
repetir elecciones, como si eso fuese el fin del mundo. Todo esto
alimenta la sospecha de que ha sido el PSOE el que ha boicoteado el
acuerdo presionado por los poderes fácticos, económicos sobre todo, y
que no se someten a escrutinio popular.
Una de las razones que ha dado Pedro
Sánchez es que en el Gobierno no puede haber dos gobiernos (mirando a
Catalunya, aunque no sólo). A la vista de que este argumento no ha
solucionado el problema, habrá que seguir hablando y diseñando un
calendario que allane esas dificultades, para, por ejemplo, reformar la
Constitución, si hiciera falta, y conseguir que las Autonomías fuesen
creíbles porque los ciudadanos pueden decidir en los asuntos que les
conciernen: todos.
La pretensión de Podemos no era excesiva
ya que sólo pedía respeto a la proporcionalidad de los votos
conseguidos, a sus votantes, y a todos los que no votaron a los partidos
de la derecha que se concentraron en la madrileña plaza de Colón, y que
difundieron imágenes falsas de la misma, para magnificarla.
Está visto que aquí uno no habla, no
negocia, no trata de llegar a acuerdos con otro, hasta que no tiene más
remedio, obligado porque la pérdida puede ser mayor que la ganancia, en
lugar de buscar la ganancia de todas las partes implicadas, de los
Servicios Públicos, del Bien Común de la Sociedad”
Lo podemos decir tranquilamente hoy
también que sabemos que las elecciones se repetirán el 10 de noviembre
porque el candidato, Pedro Sánchez, no ha podido conseguir más votos
.positivos que negativos.
El PSOE ha estado cómodo en su situación
de “gobierno en funciones” y, fiado en las encuestas que le dan como el
más favorecido en unos nuevos comicios, el 10 de noviembre, ha dejado
pasar el tiempo para justificar sus futuros pactos de gobierno. Cuenta
con que los que en su victoria del 28 de abril gritaban “con Rivera no”
prioricen de nuevo el frenar a la ultraderecha y se traguen el cuento de
que la causa del bloqueo a su candidatura es culpa de “los otros”.
Hasta se permite pedir una mayoría “más clara” a los votantes, y tiene
descontado el aumento de la abstención debido al desconcierto ciudadano,
alimentado por los Medios de Comunicación, siervos del IBEX 35.
A nivel del Partido también hemos estado
atentos a responder a los ataques o desinformaciones, y el encargado de
los Medios de Comunicación del Partido, David Martínez, ha creado un
chat para que los compañeros estemos en contacto, nos informemos de
actos, convocatorias…interesantes para el Partido, así como para aportar
ideas que se puedan debatir y aumentar el acervo ideológico y de acción
política y social del Partido en la Sociedad.