POR LEÓN
Las reivindicaciones de los leoneses han saltado a la prensa, no son nuevas, al
menos para nosotros que siempre hemos tenido muy clara la diferencia
histórica entre Castilla y León.
Cuando se decidió diferenciar la categoría de las nuevas autonomías,
partiendo de la historia reciente, se cayó en la falsedad de ignorar las
"reparticiones" decimonónicas, que ignoraron historia, costumbres y en
algunos casos hasta lengua, Mientras que a Cantabria y Rioja se les
otorgaba una personalidad diferenciada, gracias a la traición del
intrigante Martín Villa, a Castilla y Leon, siempre sumisos, siempre
silenciados y silenciosos, se les impuso una unidad que a poco que se
conozca de la historia que formó la España Medieval, raíz de nuestra
posterior existencia como poco, chirriaba.
El Reino de León, heredero de la España Visigoda, sus leyes y sus
costumbres, fue extendiéndose por el oeste peninsular desde Asturias y
manteniendo el sistema de gobierno y las leyes de los reinos que,
si perdidos territorialmente por la conquista musulmana no habían
perdido identidad; siglos después, con la reconquista, las tierras
centrales fueron colonizándose con el avance de los pueblos del norte,
cuya organización social, sus leyes y costumbres nada tenían que ver con
las leonesas. Basadas estas últimas en el poder de las Comunidades, con
fueros e incluso capacidad de armas diferentes a las leonesas, en
algunos casos incluso, la penetración de estos colonos en tierras
leonesas dieron paso a la figura de la behetrias, poblaciones que, aun
integradas en la Corona leonesa, mantenían su sistema de gobierno a
comunal.
Si León dejó de existir desde el XIX para los políticos, con la puñalada
final de los grandes cerebros de la Transición, no ha sido mas que en
lo que el papel quedó remarcado, porque el pueblo leonés siempre se ha
considerado, y es diferente, orgulloso de su pertenencia a un proyecto
común, pero con su herencia que no solo debería enorgullecernos a todos,
sino que en su momento tuvo una importante influencia incluso en el
desarrollo de la Europa Medieval.
No olvidemos entre otras cosas que
Roma fue su raíz fijando allí su sede central mas occidental, que
su reconquista de territorios hacia el sur, fue el inicio de una
Hispania nueva, que la primera Carta Magna fue leonesa, y que si su
protagonismo fue perdiendo posiciones frente a la corona de Castilla, su
idiosincrasia se mantuvo a través de los siglos. León no es Castilla,
ni Castilla León. quienes lo desconocen cometen con la Historia un
grave error que aun y ahora se puede corregir.