2023 ¿UN PASO A LA NADA?

 




2023  un paso a la nada.

El invierno que nos espera.

 

Y no precisamente climatológico, que también, sino político, económico y social. Del ultimo al primero: social con un  ambiente de crispación por las críticas situaciones de tantas familias que  han visto caer su forma de vida a niveles jamás pensados, con la inseguridad de trabajos que se suponía blindaban con la reforma laboral reciente y que pese a ella, han seguido incrementando mes a mes las cuentas de “el paro”, de los pequeños autónomos ahogados por competencias e impuestos, forzados al cierre de empresas por las que tanto han luchado, por profesionales mal pagados y exprimidos hasta la ultima gota, todos ellos al límite de aguante y comenzando a saltar a la calle en petición de responsabilidades y soluciones.

Económicamente de las encuestas que casi nadie cree, los informes estadísticos que pocos entienden y los engañosos informes de futuro, solo sacamos en conclusión que el endeudamiento no ya de las familias, sino del Estado va a más, que no basta con proclamar nuevas medidas que nunca llegan a cumplirse, que  el prometido y deseado  “estado de bien estar” ya ha pasado a la historia para nosotros y nuestros hijos con un endeudamiento difícilmente superable que nos hace depender  de macro organismos superiores a los que además de rendir cuentas debemos vasallaje.

Y a la tercera, políticamente. Llega el final de la legislatura, hay que asegurar puestos y gabelas no importa cómo y después de tres años convulsos es el momento final para demostrar a nuestros electores que se cumplió con lo prometido; falso.

El hacer de las Cortes decimonónicas no llegaba a ser conocido por el pueblo soberano más allá de lo que algún lector de prensa partidista entresacaba de sus líneas, todo quedaba dentro de las cuatro paredes del Congreso, ahora ya no; el cuarto poder nos abre la imagen real en vivo y en directo. Se aprueban Leyes, se cierran pactos, se firman acuerdos ante los ojos y oídos de los ciudadanos que no acaban de entender para que fueron en su día a ejercer un voto hoy desvirtuado por todos y cada uno de los que allí dentro nos representan.

Hoy por hoy se agolpan Leyes pendientes de aprobación, con el desgraciado ejemplo de incapacidad de ejercicio de entrada en vigor de una Ley necesaria y mal estructurada en uno de sus artículos principales, que los que la mal parieron no rectifican y los que la aceptaron supuestamente después de analizada, no exigen su modificación. Pero nada importa, se aprobarán con el rodillo legislativo sin mayor problema o análisis y así quedará para la historia esta legislatura como la que mayores reformas logro para nuestra sociedad.

Cada vez se parece más este país nuestro a una corrala, aquella vivienda múltiple y zarzuelera, engañosa en el recuerdo folclórico, en la que las miserias saltaban por los aires y las broncas permanentes no tenían ni fin ni solución, se convivía o se mal vivía en ellas, no había otra, pero la miseria de aquellas gentes era otra a la que hoy tenemos, la miseria de hoy, de este país es mucho peor que la del hambre es miseria de principios.

Estamos en caída libre y o frenamos a tiempo o pasaremos de ser un ejemplo democrático con la transición a el inicio del fin de la Europa cuna y sostén de occidente, y lo que eso debió representar.