PARTIDO CARLISTA DE MADRID

  Las Fallas, la Feria de Abril, los Sanfermines…. ¿Pero Montejurra?. Pues hasta las cosas más sagradas se contagian, algunas de ellas  cambiarán de fecha, otras sentirán el fin y el paso a la historia, ese no es nuestro caso. Montejurra ya estaba contagiada de antemano, por un virus mucho más letal que el COVI.19 y el mal   venia ya de lejos años ha, lo que ocurre es que como bien dice el viejo “Dios escribe derecho con renglones torcidos” y en esta ocasión lo ha vuelto a hacer. El Acto por excelencia del Partido Carlista, ha sido y será el de nuestro Monte, vocero durante décadas de libertades, y testigo de traiciones y muerte; no pasará nunca a ser   una   simple romería de nostálgicos decimonónicos y menos aún el escaparate, bien pagado, de desviacionismos y lealtades   personalistas. Montejurra es y será mucho más que un monte navarro, es el espíritu de lucha de miles de gentes de todas las Españas, es el símbolo de la fuerza...

Cuando los sanitarios comenzaron a denunciar hace años la política sanitaria en la Comunidad de Madrid, no eran más que una manifestación más de las muchas que permanentemente recorrían las calles. No consiguieron la empatía que otros lograban porque, en definitiva, todo funcionaba. El consultorio de barrio y el médico amigo seguían ahí. Los que tuvimos que pasar por el escalón superior de la sanidad, pudimos ver y sufrir otra realidad en los grandes hospitales. Alas enteras cerradas, personal angustiado por no poder atender a los ingresados con la calma que quisieran, falta de pijamas, batas, toallas… y un personal muy profesional y muy humano supliendo todo tipo de carencias. Era la época en la que el siempre «suertudo» Fabra, fue trasplantado en Madrid, sin lista de espera, pero con un yerno Consejero de Sanidad que de inmediato pidió el cese y se fue a EE.UU. durante el tiempo necesario para que nos olvidáramos del tema. Años de ignorar, de privatizar, de despido...